La hermosa escritora venezolana Ana Teresa Parra Sanojo, mejor conocida como Teresa de la Parra es considerada la novelista más importante de la primera mitad del siglo XX. Se destacó por su tono nostálgico y melancólico, evocador de la niñez y la intimidad familiar en sus ensayos y obras, siendo las más conocidas: Ifigenia y Memorias de Mamá Blanca.
Teresa pertenecía a una familia mantuana de alta alcurnia. Nació en París, Francia, el 5 de octubre de 1889 y llega a Venezuela a los pocos meses de nacida donde transcurre toda su infancia. Luego vive en Valencia, España y a los años regresa a tierras venezolanas, pero finalmente se residencia en Europa.
Su carrera literaria comienza en firme cuando ha cumplido 25 años de edad. Aparecen sus primeros cuentos, firmados con el seudónimo de Frufrú, título de una canción popular francesa. Paulatinamente, sus escritos encuentran acogida en revistas venezolanas, americanas, francesas y españolas, y su nombre pasará a gozar de amplio reconocimiento en ambos continentes.
Fue admirada y linsojeada por su talento y belleza que marcó tendencia por la visión adelantada a su época. La publicación en París, de su novela Ifigenia en 1924 causó alto revuelo porque planteó el drama de la mujer en una sociedad que la oprimía. Más tarde en los años 60 cuando llegó el boom de la literatura en Latinoamérica su obra volvió a ser un escándalo.
Conoce más de esta talentosa dama, quien por su legado en la literatura europea y latinoamericana es nuestro personaje del mes de octubre en el calendario Venezolanos Insignes de la Modernidad 2019.
Y también, indaga sobre nuestro personaje del mes anterior: Jacinto Convit.
